lunes, 10 de diciembre de 2012

Saliendo del colon



¿Dónde estaba? Ahh, sí, aquí, en mi ser aquí. Ahora ampliado al ordenador, donde se notan menos las convulsiones alcohólicas. Creo que me falta alguna proteína, como dije. ¿Lo dije aquí? Bueno, en mi ser aquí sí, o sea, que en parte lo dije aquí, pero no aquí. En un papel. Así que en rigor tampoco lo dije, sino que lo escribí, como estoy escribiendo esto. Y es que parece que  necesitamos del papel, de la pluma, de lo que manche para parecer que escribimos algo. Nos aferramos a que la vida es eso, manchas, manchas de semen, de menstruaciones, de partos. Eso somos. Nada más que el futuro de una mancha echada en el sitio correcto y dejada reposar. Vaya futuro.

 ¿Qué sería de los personajes de Beckett si tuvieran ordenador? Me imagino a Malone con su bastón y su portátil encima del regazo, del muñón de su existencia. Así no tendría que preocuparse de si se le acaba el lápiz francés o el cuaderno, sólo de la capacidad de su disco duro. Bueno, también de los problemas de corriente y de la alimentación del portátil, así como del sistema operativo. No, no me imagino a Malone actualizando Windows cada vez que salga algo nuevo y reiniciando el equipo. Bueno, no me imagino a Malone reiniciando nada, ni en general iniciando nada. Quizá acabando sí, porque muere, aunque en rigor tampoco muere, porque morir es un acto sin sujeto, con lo cual nadie puede morir. Y más Malone que nunca es ni está sujeto a nada. Bueno, a su cama quizá.


No, lo mejor sería un ordenador tipo al de Stephen Hawkins. Podría estar captando todos los pensamientos de Malone y pasándolos al disco duro, haciendo de ellos un diario, ya que tendrían fecha y hora en las que se guardan. Pero, ¿los guardaría Malone? ¿O se dormiría y echaría babas? Bueno, siempre se puede desarrollar un software que haga todo esto por Malone, el Malone 2.0. No sé por qué todo lo nuevo tiene que ser 2.0. Es más, no sé por qué tiene que llevar un punto algo, lo mejor sería y punto. Dos y punto. No, parece una hora, la hora de una cita, cuando te preguntan la hora, cuando pasa el tren; no queda comercial para venderlo. Aunque Malone tampoco lo iba a comprar. ¿Quién lo compraría? ¿Quién le compró el cuaderno y el lápiz? No sé, nunca compramos muchas cosas que al final nos pertenecen, así que tampoco es necesario por esa misma lógica que nadie las compre. ¿Regalarían el Malone dos y punto? Sería estupendo que fuese una cosa que siempre se reglara. No se adquiere, se regala. Es un paso más allá del software libre. 


Ya he cometido la tontería de pararme, de releer, de pensar lo que no he pensado. Siempre, siempre y siempre (si lo dices tres veces es siempre -siempre, siempre y siempre- cierto; se me ha aparecido Candyman, o Sandman o Esperanza Aguirre) parece que cuando escribimos algo tiene que tener sentido. Es más, si no lo tiene se lo damos. Tenemos que ser inteligentes, escribir cosas inteligentes, que hemos pensado "mucho". Lo de pensar mucho no sé muy bien si se refiere que las hemos pensado y reposado durante largo tiempo o que hemos hecho un esfuerzo de pensamiento cerebral, como si nuestras neuronas estuviesen cagando algo sublime y estuviésemos estreñidos. Al final lo que sale siempre es mierda, independientemente de lo que empujemos y de lo que nos duela el culo al final.


Sí amigos (y me refiero a los amigos de Mahood), al final siempre nos acaba doliendo el culo. No importa cómo lo hagamos, porque siempre acabaremos siendo una mancha. Incluso aunque no se imprima (y la mierda imprima que da gusto) siempre (ahhhh, perdón, siempre, siempre y siempre, que antes se me ha olvidado) todo acabará siendo una mancha. Una mancha en nuestro expediente, en nuestra experiencia, porque al fin y al cabo lo único que hacemos desde que nos paren es expedir… expedimos pedos, semen, vómito, orina, flemas, palabras al fin. ¡Qué bonito! Nos repartimos por el mundo. El mundo está lleno de mí, al igual que yo estoy lleno del mundo. Al final va a ser cierto que mi ser ahí soy yo. Pero yo no existo, insisto. Sobre todo yo, autor mental de este relato, que ni soy Malone, ni Mahood ni Molloy ni ninguno que se le parezca. ¿A qué me tendría que parecer, en todo caso? Esto no era más que un ensayo de escribir en tono beckettiano, o como se escriba, si se escribe y no sólo se piensa. ¿Cómo voy a hablar si no de todas esas cosas si soy esas cosas? ¿Pero no era yo mi ser ahí? ¿Y no son parte de mi ser ahí los libros de Beckett? ¿Se tiran pedos los libros? En cualquier caso semen sí que son, semen negro, semilla negra que va dejando sus trazos en un papel. ¡Vaya! Esta idea tan brillante no es mía. ¿Hay una SGAE de las ideas? ¿Me pueden denunciar? En cualquier caso renuncié a ser brillante e inteligente (en el cuarto párrafo, lo recuerdo, es decir, lo leo, que para el caso es lo mismo) o, por lo menos, lo intenté.


Ciertamente hay cosas que no tienen fin, dado que en rigor no tienen inicio. Esto no ha empezado, así que no tengo forma de acabarlo. Por lo menos yo, sujeto, ¿autor? En la noche de autos, ¿qué hacía el sujeto? No sé, se lo colaré a Malone en el cuaderno a ver si él es capaz de recordar si es suyo. Pero para eso tendrá que hacer un doble ejercicio, el de releer y el de la memoria. ¿Quién le asegura a Malone que lo que está escrito en su cuaderno lo ha escrito él? Entonces, ¿escribí yo el segundo párrafo en el que decía que renunciaba a decir cosas inteligentes? ¿Quién soy yo? Ahhh, sí, mi ser ahí, mis pedos y los tuyos, es decir, los pedos (indeterminado a pesar del "los"). No sé si lo escribí yo, la verdad. Al final cometeré el enorme pecado de firmar, de poner la rúbrica, de cruzar el Rubicón de la autoría. De sujetarme a un sujeto: de amordazarme para poder callar.

jueves, 31 de mayo de 2012

Manchas nocturnas

Nuevamente sufro una erección a alejandrino,
polución nocturna, mariposa descarnada,
lepidópteros que siempre terminan en nada.
¿Acaso son las copas? ¿Será el maldito vino?

Pues quizás estos versos no los hile muy fino
ni las rimas salgan de mi lengua acartonada,
ni quizá encuentre, en el reposo de mi almohada,
la seda con que las parcas tejen mi destino.

Me recuerdan los versos del poeta parnasiano:
"no saber dónde vamos, ni de dónde venimos".
Filósofo humano, demasiado humano,

mujeriego, modernista aficionado al vino,
que alza su copa por las mujeres que perdimos
y la apura, hasta el fondo, por las que aún amamos.

jueves, 24 de mayo de 2012

Me encojo a once

Mi honor ruborizado acepta el reto
de ejercitar la lengua castellana
y no irme ningún día a la cama
sin un vaso de vino y un soneto.

No esperéis los cánones del poeta,
ni las rimas de Góngora y don Lope,
pues entre trago y trago, y al galope
diezmo la botella de Azpilicueta.

Tampoco creo ser ningún Cyrano
y a nadie increpo ¡gascones, marchad!
pues dar buenos consejos es en vano.

Pero mi espada la luna alumbrará
asida en la caricia de tu mano
hasta escupir al maldito Leviatán.


lunes, 21 de mayo de 2012

A través del espejo


Quisiera mirarme al espejo, saber quién soy
Quisiera estar en tu pellejo cuando me voy
Quisiera apagar la luz la noche entera
Quisiera ahogar los reflejos de luna llena

Quisiera ser el azúcar de tu pastel
Amasar sudor y saliva sobre tu piel
Quisiera ser la receta de tu sartén
Echar al fuego todo el placer

Pero el espejo devuelve la mirada
Y las noches sólo conocen la almohada

Y queriendo querer espero sin esperar
Y noto que ambas están mojadas

   
Imagen: A través del espejo - fotografía 40 x 40 cm, Alfonso Brezmes (no sé ni quién coño es... sacada de internet.Pero en esto consiste respetar lo derechos de autor, no otra cosa)


jueves, 29 de marzo de 2012

Arcadas

Hipócritas. El mundo está lleno de hipócritas, ellos, yo, no yo no, bueno sí, yo también, pero no. Todos se rodean de su falsa y triste felicidad fingida, de sonrisas forzadas, brindan por acontecimientos inexistentes, por lo superfluo de nacer, ¿brindarán acaso por la muerte de alguien? ¿Brindarán por ti, por mí, cuando faltemos? El caso es que por algo brindarán, con la misma hipocresía, descorcharán botellas, espumarán los días entre nenúfares pulmonares... Sólo nos queda una opción posible antes de la arcada, la única razón de la existencia.

Decidir que hacer con esas náuseas parece nuestra más sublime libertad, decidir dónde agachar la cabeza, no por humildad, claro, sino por asco. Y sin embargo nuestra cabeza siempre estará sola en ese gesto, ¿nadie habrá que nos soporte cuando vomitamos sobre la existencia, cuando lo hacemos por la existencia?

Todos son hipócritas, he dicho, lo he pensado quizá, incluso a lo mejor y todo lo he sentido, como esas náuseas, como la falta de un brazo que nos sostenga la frente. Pero no, yo no necesito que nadie me ayude a vomitar. Yo no soy un hipócrita. ¿O sí? Sí, más que ninguno, pero afortunadamente bajo mi fingida sonrisa todavía cae la caliente baba que presiente la presencia continua de una profunda arcada.



martes, 20 de marzo de 2012

Noches de vino sin rosas


 

ARRINCONADO

bueno, ellos ya decían que llegaría
esto: viejo, perdido el talento, titubeando con
las palabras.

escuchando pisadas
sordas, me vuelvo,
miro detrás de mi...

aún no, perro viejo.
demasiado pronto.

ahora
ellos están sentados hablando de
mí: sí, le ha ocurrido, está
acabado...es una
pena.

nunca fue gran cosa,
¿verdad?

bueno...no, pero ahora

ahora
están celebrando mi defunción
en tabernas que yo ya no
frecuento.

ahora
yo bebo solo
dentro de esta máquina
defectuosa.

mientras las sombras cobran
formas
peleo en lenta
retirada

ahora
la promesa que fui
mengua
mengua

ahora
enciendo otros cigarrillos
me sirvo otras
copas

ha sido una hermosa
pelea

y aún
lo es.

Charles Bukowski

martes, 13 de marzo de 2012

Pensando....

El Johnny me ha pasado esto escrito en una servilleta... creo que lo va a grabar y todo.

Bebíamos vino, fumábamos hachís
la luna de marzo cubría Madrid.
Paseábamos juntos, tomábamos Berlín.
La vida era sólo saltar y reír.

Un par de acordes, un par de versos
Un par de palabras, nada más

Viejas rimas, viejas poesías
viejos pensamientos y filosofías
Tragedia de noche, tragedia de día,
follar con el mester de juglaría.

Una rima asonante...
que te recuerda que no somos nadie

Hoy soy un doctor en desengaños,
en lágrimas rotas y lluvias de mayo,
Cuando abro una botella de vino pienso en ti,
cuando acabo mis poemas que no tienen fin.

Y pienso dónde estuvo el error
que nos hizo dejar de soñar.
¿Por qué un día en vez de follar,
nos pusimos a pensar?

A pensar.....

sábado, 10 de marzo de 2012

Enmedios

Hay cosas que empiezan, hay cosas que acaban,
hay cosas que duran, hay cosas que pasan
y entre paso y paso la vida se escapa
como un amanecer sin ti, tras una resaca

Compartimos almohada, colchón y sábanas limpias
compartimos orgasmos y sueños e incluso esperanzas
para un día acabar deshaciendo la cama
y no volver a poner más sábanas blancas

Comprendí que la vida no son inicios ni puntos finales
sino aquellos momentos de en medio entre croasanes

Vaciamos botellas, compartimos sudores
olvidamos vergüenzas, olvidamos temores
compartimos las pieles y también interiores
y compramos la luna a los mejores postores

Comprendí que el amor no es fulana de pago al contado
que la deuda pendiente es mayor con un ser amado

No nos queda ya nada de todo aquel pasado
no nos queda memoria de lo olvidado
olvidamos el adiós, hasta nunca, el hola, qué pasa
pero en los en medios, qué bien lo pasamos

Comprendí que el amor no es más que un pecado
que no necesita perdón de dioses sino de los humanos.

jueves, 1 de marzo de 2012

A los comienzos....

Ahora que te recuerdo
ahora que tan lejos está la noche en que nos conocimos
ahora que cada vez que paso por el espejo
alguien me dice que no somos ni la sombra de lo que fuimos....

Mi primera grabación de muy baja calidad...



martes, 17 de enero de 2012

Kant leyendo el Marca

Ante todo me justificaré por una larga ausencia. Básicamente no he vuelto a escribir porque no me ha dado la real gana, si esto constituye una justificación. De hecho, las últimas entradas las dediqué a la música, que además fueron abortadas por problemas técnicos (he descubierto que afortunadamente ya desaparecidos). Pero la escritura es, básicamente, como la memoria: fragmentaria. Se hace a trozos y a trazos; a retazos que precisamente por su repetición consiguen elaborar eso que llamamos recuerdo y obra.

Y hay otra razón. Cada vez soporto menos los blogs. Quitando los que sigo por la excelencia de sus contenidos y de las personas que los escriben, en general suelen resultar bastante pedantes y faltos de contenido y/o repetitivos (ojo! no pretendo situarme au-dessus de estas personas, nadie me gana a pedante si lo deseo). Apenas quiero mencionar el choni-blog, que es el que más pulula por la red. Siempre he considerado que la bitácora es digna de un navegante que se descubre a sí mismo, y no del que se va de viaje de fin de semana a Torremolinos.

La decisión ha surgido porque el otro día alguien me sugirió de broma que crease un grupo en Facebook llamado "yo también utilizo a priori en sentido temporal". La idea me hizo gracia, y de hecho estuve a punto de llevarla a cabo. Desde luego sería un grupo de lo más freak. Pero qué le vamos a hacer, deformación profesional. Resulta que además de ser un uso incorrecto del  término, conlleva un contrasentido lógico, contrasentido que cualquier estudiante que haya acabado el bachillerato (el completo, actualmente) debería conocer.

Empecemos por lo fácil: recurrir a la RAE. "A priori. (Loc.lat. literalmente, 'de lo anterior'). 1. loc. adv. U. para indicar la demostración que consiste en descender de la causa al efecto o de la esencia de una cosa a sus propiedades. De esta especie son todas las demostraciones directas en las matemáticas. 2. loc. adv. Antes de examinar el asunto de que se trata." Creo que no hará falta insistir en el efecto lógico-demostrativo de la primera definición. El problema surge en la segunda: es muy fácil quedarse con la idea de "adverbio" y de "antes", omitiendo el resto de la definición. Pero es que una locución adverbial implica muchas cosas, también causa, efecto, etc.

De hecho, si uno se remonta a los orígenes del término latino, encontrará que al fondo del todo se encuentra Aristóteles cuando en su libro Delta de la Metafísica (el primer diccionario de filosofía que se conserva, para el que no lo sepa) se habla de las cosas que son anteriores (proptera) y posteriores (hystera) según los principios de cada género y el conocimiento. A esto es a lo que con el paso del tiempo los latinos llamaron a priori y a posteriori. Cierto que Aristóteles añade que hay cosas anteriores según el tiempo, el lugar, el movimiento (uso propiamente adverbial), pero nadie anda diciendo por ahí que tiene una mesa a priori por su cercanía.

La cosa resulta ya chocante cuando uno hace una lectura filosófica del asunto. Si uno recurre a Kant, donde casi todos los que tenemos estudios hemos aprendido a usar estos términos, se encuentra que "tanto la existencia como la sucesión no serían siquiera percibidas si la representación del tiempo no les sirviera de base a priori" (KrV, B46). ¡Maldición! ¿Cómo hacer una interpretación empírico-temporal de lo a priori si el tiempo mismo es a priori? ¿No es un consentido? Y añade: "... los fenómenos (...) pueden desaparecer todos, pero el tiempo mismo (en cuanto condición general de su posibilidad) no puede ser suprimido" (Ibid.). No es extraño, por tanto, que el tiempo (o la Zeitligkeit como diría un heideggeriano) en tanto que condición de posibilidad a priori, sea lo que enlaza la estética trascendental (nuestra representación empírica) con la lógica trascendental en sus dos vertientes, analítica trascendental (el formalismo del entendimiento) y dialéctica trascendental (el contenido de la razón).

Se me podrá echar en cara (además de mi reconocida y deseada pedantería, insisto, porque puedo), que estoy en una confusión entre significado y uso. El significado me parece demostrado que no se encuentra en la definición de la RAE, ya que siempre se remite a las causas cuanto menos. En cuanto al uso... bueno, hay quien ha afirmado que toda la filosofía del siglo XX no es otra cosa que filosofía del lenguaje y del uso que se hace de él. Por eso mismo, no está de más pasar un rato pensando cómo hablamos.